LA IMAGEN EN ARTETERAPIA

Maria del Rosario Fernández López de Pablo
La Imagen en Arteterapia.
2º Curso master de Arteterapia.


LA IMAGEN EN ARTETERAPIA

“Lo que hay que crear anda entre lo presente y lo ausente, entre lo vivo y lo muerto, entre lo pasado y lo futuro”
FIORINI Héctor. El psiquismo creador


Creo interesante y a colación, traer una de las teorías sobre el origen de la imagen, para comenzar a tratar la imagen en arteterapia.
Según el escritor romano Plinio, una joven de Corinto inventó la pintura cuando trazó el contorno de la sombra de su amado la noche antes de que partiera a la guerra.
En ese primer producto real y visible -el trazo en la pared-, que a su vez lleva implícito aquello que no está, se encuentra una de las mejores maneras de definir lo que se entiende por imagen, un concepto bajo el signo de una ausencia/presencia (ausencia del cuerpo, presencia de su proyección), un concepto que atraviesa épocas y se adhiere en lo humano, la desesperación por atrapar una ausencia, el deseo inútil de conjurar la muerte.

Las imágenes o producciones creadas en arteterapia son precisamente el resultado de ese ejercicio de ir y venir de la Intersubjetividad e historia personal de cada uno de los participantes, con el propósito de rastrear los modos y maneras en que se manifiestan y simbolizan las huellas de esas ausencias y presencias. De tal forma que se exteriorizan, escenifican y comparten hacía la mirada del otro, mientras son sostenidas y acompañadas por el arteterapeuta, de manera discreta y respetuosa.

No hay que olvidar que la imagen es el resultado del proceso creativo, que pasa por diversas fases y estados, gracias a ello, el sujeto o el participante de arteterapia, es conducido a una especie de “exterioridad de sí mismo”. De las diversas teorías que existen sobre las fases y estados a partir de los cuales se desencadena el proceso creador, Héctor Fiorini, en su obra” El Psiquismo creador” destaca cuatro fases:

1.FASE DE EXPLORACIÓN: Donde se desarman los objetos dados y se instala un caos creador. Ese caos es necesario para la creación trabajar en la nada, el vértigo, la experiencia de lo imposible, de vació. (sobre esa ausencia surge el deseo).

2.FASE DE TRANSFORMACIÓN: Con ese riesgo de caos, se abre la posibilidad de construir nuevos objetos, nuevas formas y relaciones, momento de búsqueda de constituir nuevos posibles como alternativa a lo real y en ese lugar de lo posible hacer brotar, un nuevo objeto real( Se busca la manera de materializar ese deseo, para poderlo satisfacer de alguna manera)

3.FASE DE CULMINACIÓN: El objeto real se construye, llega entonces esa etapa de culminación de la búsqueda(tenemos el objeto, deseo satisfecho)

4.FASE DE SEPARACIÓN: Una vez constituido el objeto, ya se auto-sostiene y quien realizo el objeto ya puede separarse. Por eso la creación también nos lleva en su culminación a procesos de duelo, que nos devuelve una vez más a la fase de exploración y de caos, y hace necesaria la continuidad del proceso de creación( el objeto creado se separa de nosotros, se vuelve a la sensación de vació)
Estas fases del proceso creativo, movilizan al participante de arteterapia
Como queda latente, las imágenes son producidas por una necesidad o deseo insatisfecho o para actualizar esos deseos. Al crearlas convocamos al pensamiento a dar cierta forma a las tensiones y contradicciones que nos albergan y conjugamos a los procesos Psíquicos a que se redefinan, reestructuren y combinen. Dando como resultado, no solo imágenes sino también objetos, ideas y sobre todo experiencias.



EL PARTICIPANTE Y SUS PROCESOS ATRAVES DE LA IMAGEN

La Huella- obra se constituye como relacional y polisemica., es un símbolo que posee cantidad de significados; extrínsecos como los derivados de la cultura dentro de la cual ha sido creado o intrínsecos los relativos a la visión individual del participante.
En arteterapia, atraves de la imagen y su proceso de creación, el participante realiza una serie de operaciones, que podríamos nombrar (aunque que en la mayoría de las ocasiones no sean concientes).
• va conociendo transformando su relación con la realidad en que se inscribe, (no sólo ambiental, sino también como realidad psíquica) estableciendo un vinculo representacional atraves del cual surge la apariencia de lo sensible.
• se proyecta (a veces sin saberlo).su propia visión y el modo de concebir las cosas e ideas, revela datos sobre su personalidad, inteligencia, afectividad y conflictos.
• trabaja sobre si mismo.
• Nos ayuda a realizar identificaciones.
• sublima (reemplaza el impulso a actuar sus fantasías por el acto de crear imágenes visuales equivalentes)
• Se puede dar una actividad regresiva que facilita la producción de la transferencia al arteterapeuta( Este punto lo desarrollare más adelante)
• simboliza.
• aprende, mediante el aprendizaje el sujeto, lo que pone en juego es compartir y construir juntos autorías. Responsabilizándose de sus miedos y temores.
• experimenta, juega
• empatiza, poniéndose en el lugar del otro e interactúa con los demás participantes
• expresa y satisface su necesidad de comunicar, trabajando el mundo interno.



LA IMAGEN COMO INSTRUMENTO DE COMUNICACIÓN Y SIMBOLIZACIÓN
EN ARTETERAPIA

En arteterapia la imagen es en sí, un instrumento de comunicación, gracias a ella los participantes exploran sus pensamientos, y sentimientos con respecto algo, que podría estar oculto, la imagen traduce esa necesidad de comunicar, tanto a uno mismo como al resto.
«La necesidad de esta de comunicación (por el arte) tiene muchas fuentes. Por una parte, el propio material reprimido, que presiona hacia la superficie en demanda de realizaciones. Por la otra, el supremo narcisismo humano, que no puede tolerar el hecho de que una faceta de la persona permanezca oculta y no sea amada, de modo que exhibe su ser oculto a través de sus creaciones. Al hacer esto el artista sacrifica también una porción de ese primitivo narcisismo, pues transfiere su amor a sus obras, a las que dota de toda la perfección y la belleza de que es capaz para que puedan ser admiradas y sea serlo. Pero hay otra, que engloba a los demás: es la gran necesidad que tiene el hombre de vencer la soledad constitutiva de la vida humana. Mediante el arte puede el hombre compartir el mundo íntimo de otros sin perder su singularidad y hallar gozo y seguridad en esta comunión»

KRAMER, E.: (1982) Terapia a través del arte en una comunidad infantil, Buenos Aires, Kapelusz, Colección Psicoanálisis, pp. 30.

Hemos mencionado esa necesidad del participante por comunicar y descrito a que se debe, pero en ocasiones sucede que la imagen contiene elementos que muchas veces no pueden expresarse mediante el lenguaje, no es posible verbalizarlos y la conciencia no puede captarlos de inmediato.

El arteterapeuta como depositario debe estar atento a esa comunicación que se establece, a esa habla simbólica, que la imagen y el proceso de creación, constituyen en sí, a esa carga emocional y sentimental que aflora a la superficie.
Se trata entonces de saber, no sólo lo que la obra significa o lo que quiere decir el participante sobre ella, sino más bien, como la obra funciona y que devenir exhibe( los procesos de revelación de entidades de pensamiento, del razonamiento y del sentir).

En palabras de Derrida La imagen es algo más que la representación, según esta idea la imagen no se constituye como forma terminada y unívoca, sino relacional, repleta de correspondencias, de significantes y significados. Todo tiene relación en la imagen, gracias a ella se pueden encontrar diversos puntos de fuga, dimensiones (la narrativa, proyectiva, expresiva, interpretativa) que nos hablan de su creador.

La obra es un tercer lugar entre el participante y terapeuta, para dar pie al participante a hablar de si, sin decir “Yo”.

Tan importante es el discurso narrativo, como el posibilitar la vivencia del silencio. La acción, el movimiento, el ritmo y la quietud, la resistencia a crear. La actitud ante lo que emerge. Que material se elige y como se trata, como se actúa sobre el (borra, tacha rompe, arruga, corta pega, golpea, acaricia, araña, modelar, frotar, rasgar, amasar).La manera en que el cuerpo se implica en la obra, su posición física con respecto a ella. la composición, la forma, el espacio, las dimensiones, las texturas, el color, la concentración, la dispersión, el gesto, la presión, la distensión, la repetición de ciertos elementos, la metáfora. Todo ello actúa como interlocutor del habla simbólica (que nos transmite sensaciones y emociones), entre el arteterapeuta y los participantes.

En arteterápia, gracias a la imagen se produce la transferencia, que es como una repetición, que de alguna manera llega del pasado y que se actúa en el presente, es como un obstáculo que el participante deposita en el arteterapeuta de manera inconsciente, sin saberlo, sin darse cuenta (por que pueden estar negados olvidados o atrapados, reprimidos) y que este tiene que conciliar y hacer constatar que es un acceso a poder modificar.
De esta manera las diversas imágenes que surgen en arteterapia, podrían clasificarse en diagramáticas y encarnadas. Las primeras, son más explicativas y necesarias para poder establecer un nivel de confianza primordial entre el grupo y el ATP. Las segundas en cambio, son capaces de estar dotadas de poder (ya que el participante a actuado sobre ellas de manera consciente y encontrado su razón de ser, recreando partes de sí mismo y repletas de carga inconsciente) pudiendo convertirse estas en talismán cuando se reconcilia en algo liberador que se guarda y protege dotándolo de atributos y capacidades o chivo expiatorio, cuando la imagen encarna un sentimiento que carga con las culpas, ellas se transfieren a la imagen o al objeto y se sacrifican.

Gracias al acto de crear, implícito en la obra, el individuo exterioriza e introyecta, da a conocer su manera de percibir su propia realidad, de transformarla, compartirla y relacionarse.
“Sólo por el arte, podemos salir de nosotros, saber lo que ve otro ser humano de este universo que no es el mismo que el nuestro y cuyos paisajes permanecían tan ignorados como los que pueda haber en la luna. Gracias al arte, en vez de ver un solo mundo, el nuestro, lo vemos multiplicarse y, en la misma medida que artistas originales haya, tenemos
mundos a nuestra disposición, más diferentes unos de otros que los que ruedan por lo Infinito, y que, muchos siglos después de haberse extinguido el foco del que emanaron, se llamara Rembrandt o Vermeer, nos envían su rayo especial”
Marcel PROUST



BIBLIOGRAFÍA.


• “Breve Historia de las sombras”
• “El psiquismo creador”Héctor Juan Fiorini. Colección Musicaarteyproceso. Editorial AgrupArte.
• “Arteterapia. Dinámicas entre creación y procesos terapéuticos”.Proceso creativo y simbolización en la clínica del arteterapia. Francisco Jesús Coll Espinosa. Servicios de publicación Universidad de Murcia.
• Revista: Arte Individuo y Sociedad. Universidad Complutense de Madrid.
• Papeles de arteterapia y educación artística para la inclusión social. Vol 1 (2006)11-25.”La creación como proceso de transformación”.Jean-Pierre Klein.
• Tesis Doctoral “Técnicas Plásticas del Arte Moderno y la posibilidad de su aplicación en Arteterapia” Lilia Cristina Polo Dowmat. Bajo la dirección de la Doctora: Noemí Martínez Díaz. Madrid, 2003
• “De la imaginación y del deseo”Marcell Proust. Selección, traducción y presentación de maría del mar Duró. Ediciones Península.